Capítulo 4 ~Recuerdos Inexistentes~ "Todo va en picada"

Summary: No existen, son recuerdos que nunca vivió, pero su subconsciente le dicta otra cosa, que quizás en una vida pasada, todo eso sucedió.

·4Capitulo "Todo va en picada"

Intentó pasar por sobre todas las personas que estaban alrededor de la casa. Corrió hasta adentro. Ashton se le había adelantado y lo había perdido de vista.

—Señorita no puede pasar.

Un oficial interceptó su camino. Su cabeza daba vueltas, no tenía tiempo de pararse a pensar en algo coherente… Lo que se le ocurrió fue escabullirse y rodearlo, apartando luego a su compañero que intentó detenerle.

No escucho los gritos a sus espaldas, no escucho absolutamente nada.

Estaba paralizada en su lugar, apenas dos pasos más allá de la puerta.

Tres policías rodeaban el final de la escalera, impidiéndole ver.

Alba se acercó aun más y entonces, pudo ver todo.

Una inconsciente mujer yacía tendida al pie de la escalera, muy retorcidamente para haber sido acostada allí o algo parecido. Lo primero de lo que se percato fue de dos cosas; la primera, no respiraba. La segunda, esa mujer era su madre.

Antes de tener un poco de control sobre su cuerpo y poder romper a llorar… La sensación tan conocida la empezó a recorrer… Aquella sensación que le decía que, estaba apunto de perder la consciencia.

Así fue.

No fue consciente, de lo que pasaba a su alrededor… Para ella todo se había vuelto negro, de nuevo.

***

Ángela sollozaba silenciosamente en su nueva habitación… Se había vuelto una costumbre todo aquello… Ella bajaba a cenar, no probaba un bocado, luego subía, se sentaba en el pie de la ventana, observaba la noche y dejaba que las lágrimas se deslizaran… En el día, se limitaba a asistir a clases porque era una especie de obligación…

Su padre había resultado ser un hombre bastante seco y ocupado, eso le daba el beneficio de verle la cara solo una vez por semana y lo agradecía.

Alina bien había mantenido contacto con ella por teléfono y unas cuantas veces que la había encontrado en el instituto pues la habían cambiado de turno y ya no coincidían.

En pocas palabras, bastante resumido, su vida estaba convertida en un vivo y muy ardiente infierno. Todo de la noche a la mañana, entonces, pensó que: A ninguna chica podría pasarle algo así como lo que le pasaba a ella…

***

—¡No se que quiere! —Gritó Alba empezando a llorar, despertándose aceleradamente, intentando calmar el ritmo de su respiración.

Se volvió a examinar donde estaba y reconoció su habitación. En la silla de la computadora Daniel estaba dormido con los brazos cruzados en su pecho, solo se removió ante el grito de Alba.

Todo estaba en silencio… y el aire era frío, desde lego no sentía aquella habitación, como la misma de antes. Entonces recordó…

La policía, la ambulancia… Las escaleras… Su madre.

La sensación de muerte la golpeo de nuevo en la cara.

—No puede ser… No puede ser… —Se repitió levantándose. Colocando los pies descalzos en el frío suelo.

Camino en silencio para no despertar a su amigo… Pero una vez que salió del cuarto hecho a correr hasta la habitación de Ashton, al otro lado del pasillo.

Abrió la puerta de un tirón pero no encontró a su hermano.

Se dio la vuelta y bajo las escaleras a toda pastilla. Deteniéndose al final, sin querer pisar esa parte de la casa. Las luces de abajo estaban apagadas, pero sus ojos ya se habían acostumbrado a la oscuridad y podía visualizar todo sin problemas.

Alba dio un salto sin llegar a tocar el lugar que estaba marcado aun con cinta adhesiva dibujando la figura de su madre.

Cerró fuertemente los ojos un instante y luego se adentró en la sala. Tanteo toda la pared en busca del interruptor hasta que dio con el y lo encendió… Ashton abrazaba un cojín del mueble mientras dormía… Se mordió el labio, no quería despertarlo… Pero su desesperación era bastante inmensa e incontrolable que no pudo aguantarla…

—¡¿Ashton?! —Llamó… El aludido se removió en su lugar pero seguía sin despertarse.

—¡Ashton! —Dijo un poco más fuerte. Ahí, su hermano mayor se despertó…

Duro unos segundos hasta que se estabilizó y reparó en Alba.

El chico tenía los ojos raros, en claro signo de que había pasado mucho tiempo llorando… Y su mirada, era aturdida y desesperada.

—¿Qué ha pasado? —Preguntó ella en un murmuro.

—Te has desmallado como de costumbre y…

—¡Conmigo no! ¡Con mi mamá!

—Ella… Este… Antes de que nosotros llegáramos… Se cayó de las escaleras y ella…

Su hermano no pudo seguir hablando, el dolor le tejía un nudo en la garganta que le cohibía de continuar.

—Murió… —Susurró Alba.

Ángela te equivocas, si hay otra chica que le pueda pasar lo mismo que a ti… Porque aparentemente, eso es lo que ocurre.

Ahí, Alba se sentido culpable… Si ella, no viera los recuerdos inexistentes de esa chica tan parecida a ella… Nada de lo que una vez le paso a esa joven… Le estaría pasando a ella… Nada…

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Lo prometido es deuda, aquí le dejo el 4to capi de esta historia... también dije de publicar el viernes, pero no podré porque me iré de viaje ese día en la madrugada... Si, al fin saldré a disfrutar mis vacaciones pero sera solo por ese fin de semana... así que no es mucho tiempo. Justo ahora estoy entre triste y feliz... Pues mi querida Selección había pasado a las semifinales de la Copa América... Y hemos perdido, pero a toda honra... Pues perdido por los penalti ... Sin dudas, se vio el gran esfuerzo que hizo la selección de Vzla para llegar hasta ahí, y es que muchos reconocieron que se merecían ganar ese partido... Estoy feliz porque la verdad, estoy muy orgullosa de lo mucho que logro este año... Y También feliz de la agarrada de puños que se echaron al finalizar el partido, es que si bien... venezolanos somos Venezolanos y los puños, por supuesto, no podían faltar... Jajajaja... Eso es pa' que aprendan, que nosotros somos es Arrechos* jajajajajaja... CSM!

Bueno, ya dejo de hablar y me despido... Que tengan una linda noche, Besos!

Susan.