Me has dejado
abandonada, suplicando por un segundo más del calor de tus brazos. Tu recuerdo
va deslizándose en mi mente, evaporándose, perdiendo la fuerza con la que una
vez me golpeó.
Mis deseos se ven
pasmados por la necesidad de seguir respirando por una razón que no seas tú. ¿Qué fue lo que sentimos tú y yo, cariño? Me pregunto en el silencio de la noche,
cuando la oscuridad me rodea y el único rayo de luz en mí es la esperanza de
sentirte a junto a mí de nuevo.
Tan penetrante como el
fuego y tan fugaz como el viento, así fuiste tú.
Mi mente trabaja en
una estrategia de emergencia para drenar todo afecto tuyo que pudo haber
quedado grabado en mi cuerpo. Lo más difícil de una partida, es el regreso.
Entonces, cuando decidas regresar a mis brazos, te encontrarás con el hecho de
que esperar también cansa, de que anhelar es un sentimiento sólido hasta que la
desilusión interfiere.
Fuiste tú quien hizo
brotar los sentimientos más placenteros y de desconocida existencia en mí.
Y eres tú quien
entierra los mismos sentimientos bajo el candado del desamparo que construiste
con tus propias acciones en mi inocente, y ahora, roto corazón.
***
Hoy son las elecciones presidenciales en Venezuela, pidan a Dios porque nada malo suceda, yo estoy pidiendo mucho.
Espero que les guste, un beso.
2 comentarios:
si ojala todo salga bien en las elecciones:s .. muy buen texto :D♥
*-* ...
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